El especialista deposita ácido hialurónico en puntos estratégicos del ángulo naso-frontal y naso-labial para suavizar gibas, elevar la punta o rectificar leves desviaciones.

El procedimiento es ambulatorio, dura unos 20 min y se realiza sin anestesia (solo crema tópica opcional).

El efecto es visible al instante, dura hasta 18 meses y no requiere baja social; puede aparecer una ligera inflamación que desaparece en horas.

Aunque no sustituye a la rinoplastia quirúrgica, ofrece una alternativa rápida y mínimamente invasiva para modificar la forma (no el tamaño) de la nariz.

Perfila y equilibra el dorso nasal y la punta.

Resultados inmediatos, naturales y reversibles.

Procedimiento rápido e indoloro, sin cicatrices ni downtime.

Mejora la armonía facial sin cirugía agresiva.

Desde 450 €