Con una aguja ultrafina, el especialista deposita un gel de ácido hialurónico diseñado para el contorno ocular, reponiendo el volumen perdido y suavizando la transición entre párpado y mejilla.

El procedimiento dura unos 15 min, se tolera sin anestesia (opcional tópica/local) y es ambulatorio; el paciente retoma su rutina de inmediato, aplicando fotoprotección los primeros días.

El resultado es visible al momento y permanece entre 9 y 12 meses, atenuándose gradualmente a medida que el producto se reabsorbe.

Elimina el hundimiento y la sombra de la ojera.

Rejuvenece la mirada y reduce el aspecto fatigado.

Hidrata profundamente y mejora la elasticidad cutánea.

Procedimiento rápido, prácticamente indoloro y sin baja social.

Desde 350 €