Tras diagnosticar la flacidez, el especialista marca la zona y aplica una pluma láser que genera puntos térmicos precisos; la piel se contrae al instante y se forman microcostras que caen en 7-10 días.

El estímulo llega a la dermis, donde reside el colágeno y la elastina, favoreciendo su regeneración.

El tratamiento es indoloro y ambulatorio; permite retomar la rutina de inmediato, evitando ejercicio intenso y sol directo durante cinco días.

Resultados visibles desde la primera sesión; normalmente se recomiendan 2-3 sesiones según grado de laxitud.

Tensa la piel del cuello y define el contorno mandibular.

Reduce flacidez y mejora papada sin cirugía.

Efecto visible tras la primera aplicación y acumulativo.

Sesiones rápidas, sin dolor ni baja social.

Compatible con la vida cotidiana (solo cuidados fotoprotectores).

80€